miércoles, 1 de abril de 2015

¿Por qué somos infieles?


 


La infidelidad

Los datos nos muestran que uno de cada tres españoles ha sido o será infiel al menos una vez en la vida, a pesar de las consecuencias desagradables que produce una infidelidad y pese a ser conocedores de ella, es un aspecto que se encuentra bastante presente en nuestras vidas.

La infidelidad, supone la ruptura de uno de los acuerdos básicos en una relación monogámica. Vivirlo, por tanto, es una experiencia altamente desagradable, en especial, para el que la sufre. La confianza sobre la que debe cimentarse una relación de pareja sólida se ve debilitada y aspectos, como la autoestima, la integridad y el estado de ánimo, resultan alterados tras una experiencia de este tipo.

Como terapeuta de pareja, parte de las demandas que recibo responden a esta problemática y, aunque si bien es cierto, que el pronóstico suele ser algo desfavorable, dada la complejidad del caso, con empeño y dedicación puede incluso salir reforzado el vínculo.

En este post hablaremos sobre infidelidades, ¿Existen diferentes tipos de infidelidad?, ¿Qué factores llevan a que una pareja cometa una infidelidad?, ¿Hay un perfil determinado de persona infiel?, ¿Qué aspectos se trabajan en terapia de pareja?
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Factores que llevan a cometer una infidelidad

Muchas veces tendemos a pensar que si un miembro de la pareja es infiel, es porque ha dejado de querer al otro. Sin embargo, son muchos los factores por los cuales una persona puede llevar a cabo una infidelidad. Veamos algunos de los más comunes.

1. Insatisfacción: podríamos decir que todas las infidelidades, sean del tipo que sean, responden a un sentimiento de insatisfacción, ya sea vital, sexual, circunstancial, puntual o de toda a vida.

Tendemos a pensar que es un problema de dos y, a veces, es tan sólo un aspecto a trabajar con uno mismo. Dentro de este grupo encontraríamos por un lado, aquellas personas  que sienten vacío interior: se trataría de esas personas que anímicamente no se encuentran bien y “utilizan” la relación con un tercero como mecanismo para no enfrentarse de forma directa a su malestar. A diferencia del segundo caso, responderían a un aspecto emocional y suele ser puntual. En segundo lugar, tendríamos ese grupo de personas que tienen la necesidad de un aliciente: se trataría de aquellas personas que responden más fácilmente a un perfil adictivo. Son sujetos con necesidad de cambio constante, extrovertidos, arriesgados e impulsivos, que no saben demorar la recompensa y les motiva el “subidón” de adrenalina que supone una infidelidad. Mientras en el primer caso seria en base a un aspecto emocional puntual aquí tendríamos un aspecto de personalidad de base y ambos responderían a un sentimiento generalizado de insatisfacción.
 
2. Relación sexual deficitaria: Cuando no estamos satisfechos con el sexo que tenemos con nuestra pareja. Tal vez porque no lo hacemos con la frecuencia que deseamos, o el tipo de prácticas que queremos es posible que se lleve a cabo una infidelidad. La esfera sexual es un aspecto muy importante dentro de una relación de pareja pero no lo es todo.

3. Mala comunicación en la pareja: La comunicación en la pareja es vital. Debemos poder confiar en el otro, comunicarle lo que nos gusta, lo que no, en que aspectos nos encontramos satisfechos y en cuales no. Poder tener la libertad de hablar las cosas con tu pareja sin tapujos de ningún tipo es un aspecto muy importante para sentirse realizado.

4. Etapa de cambio: En la vida pasamos constantemente por etapas. Hay personas que tienen mayor facilidad para el cambio y a otras les cuesta más encajarlo. Generalmente aquellos que viven con mayor estrés los momentos de cambio, aunque este no tiene porque ser un cambio negativo, les puede llevar a cometer una infidelidad.

5. Herida narcisista: Las ideaciones de venganza propias de una herida narcisista, el otro me ha hecho daño. Hacen que determinados sujetos busquen solventar este dolor por medio de la traición al otro con motivo de curar el daño e alimentar su ego.


Tipos de infidelidad (sexual vs emocional)

Podríamos clasificar las infidelidades en dos tipos. La primera seria la de tipo sexual y aquí tenemos dos grupos. En primer lugar, encontramos el típico “desliz” que respondería a un episodio aislado y puntual, basado en un mero encuentro sexual y en segundo lugar, las relaciones mantenidas en el tiempo, el típico “amante” donde la vinculación es únicamente sexual.
Un segundo tipo serían las infidelidades de tipo emocional. Es decir cuando además existe un vinculo de tipo afectivo- amoroso. En estos casos encontramos una diferencia importante con respecto a ambos sexos. Aunque si bien es cierto que tanto hombre como mujeres comenten infidelidades por igual, en contra de la creencia popular. Las de tipo emocional suelen ser más características en la mujer.

Perfil del infiel

No existe un perfil definido de persona infiel. Todos en cualquier momento nos podemos encontrar cometiendo una infidelidad. Aunque si es cierto que determinados rasgos de personalidad como pueden ser los típicos buscadores de novedad podrían tener mayor facilidad para ello debido, en parte, a su incapacidad de control de los impulsos.

Aspectos a trabajar en sesión

Trabajar en terapia de pareja aspectos como la infidelidad no es tarea fácil, debido en parte al nivel de afectación y dolor que produce en ambos miembros.
A rasgos generales el trabajo a realizar giraría en torno a que ambos puedan exponer y entender que les ha llevado a esa situación, en especial que el principal afectado comprenda esto.
Además debido al deterioro que ocasiona una vivencia así se hace necesario hacer un trabajo importante en la autoestima.
A nivel de pareja además se les da pautas para la mejora de comunicación entre ellos con el objetivo también de incrementar y /o recuperar la confianza en el otro.
Con todo, no es un trabajo ni mucho menos fácil, pero no es imposible.

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