Amores que matan:
“Cuando
el amor se convierte en adicción”
“Te quiero más que a
mis ojos,
Te quiero más que a mi vía,
Más que el aire que respiro
Y más que a la mare mía”
Te quiero más que a mi vía,
Más que el aire que respiro
Y más que a la mare mía”
¿Puede el amor ser
una adicción?
Adicción es una palabra que no
nos gusta, implica aquello que escapa de nuestra vigilancia, y generalmente,
solemos asociarlo con la imagen del típico heroinómano que ha perdido el
control de su vida, siendo esta, altamente autodestructiva y convirtiéndole en
un esclavo hacia aquello de lo que depende.
Este patrón de funcionamiento,
podemos extrapolarlo a determinadas formas de vincularnos que acarrean consigo desgaste
y sufrimiento y que si uno no pone límites a tiempo, da lugar a serias
consecuencias ,tanto a nivel físico como mental, pudiendo incluso, resultar
fatales.
Se trataría de lo que en
psicología conocemos con el nombre de dependencia afectiva, dependencia
emocional o, simplemente, adicción al amor.
¿En qué se basa la
dependencia emocional?
La dependencia afectiva es un
patrón o forma de vinculación, altamente destructiva caracterizada por: la
sumisión, la abnegación, el sometimiento
y la servidumbre para con el otro, situando a este, como centro de nuestra existencia.
El objeto amoroso es altamente
idealizado, siendo este, el único
causante de nuestra felicidad y llegando a controlar las emociones de la
persona. Los comportamientos obsesivos entorno al objeto amado son habituales,
ejemplos de ello serian las frecuentes llamadas, la necesidad del acceso
constante al otro, el que este ocupe todos los nuestros pensamientos, o la
necesidad de recibir “muestras de amor”. Este tipo de actuaciones suele responder
al miedo o temor a ser abandonados.

Las relaciones
de este tipo son dramáticas, llenas de excitación, sufrimiento y un alto grado
de erotismo y sexualidad. El sexo es el vehículo de unión actuando este como
reforzador del vínculo.
Aunque si bien es cierto que se da en ambos sexos,
este fenómeno, parecer ser más común entre mujeres, que además, suelen
responder al papel o rol en la relación de “salvadoras”, psicoterapeutas o madres.
La sociedad occidental favorece el ideal de amor romántico caracterizado por la
fusión con el otro, la entrega absoluta
o la idea de que sólo existe un ser con el que seremos felices, nuestra “media
naranja”.
Parejas de las
dependientes
La voracidad por ser amado unido al proceso de idealización
del otro, les lleva proyectar en el objeto amado lo que buscan y no pararse
analizar con quién realmente están.
Suele ser frecuentes que se vinculen con depredadores, narcisista
y explotadores, es decir, personas emocionalmente inadecuadas,
adictos al trabajo, al alcohol u/o otro tipo de sustancias, promiscuos o
aquellos que por diversas causas no pueden amarlas, es decir, sujetos que
resultan inaccesibles emocionalmente. Además, rechazan a cualquiera que no les aporte ese “vértigo”
que todo adicto necesita sentir, el chute de adrenalina diaria que necesitan
para subsistir. La gente buena les resulta “aburrida”.
Al
inicio de la relación, se produce un alto grado de excitación y euforia fruto
de la ilusión desmedida. Sin embargo, los miedos al abandono pronto aparecen,
haciendo que cada vez la persona se vuelva más sumisa con el fin de mantener el
vínculo.
Algunas
de las consecuencias que acarrean el mantenimiento de este tipo de vinculación
son: a nivel físico: anemias, descalcificación ósea, aumento del cortisol,
problemas digestivos, problemas dermatológicos como erupciones cutáneas y un
largo etcétera; por otro lado, a nivel psicológico encontramos: cuadros ansiosos,
depresivos, dificultades para conciliar el sueño y alteraciones alimentarias, aunque
sin duda, la esfera más repercutida es
la autoestima y la integridad de la persona, siendo necesario un importante
trabajo en este área.
Conclusiones:
Si te has sentido identificada/o con estos escritos quiero
que recuerdes que:
--Todos en cualquier momento nos podemos ver envueltos en un
tipo de relación así.
--Estar enamorado no es igual a sufrir. Esto debería ser una
experiencia única y maravillosa que poder disfrutar.
--Eres una persona digna que merece ser tratado con respeto
_Nadie es más que tu ni debe hacerte sentir mal
-- Tú eres el responsable de poder cambiar todo esto y yo te
aseguro que se puede. Sólo necesitas altas dosis de paciencia y fe en tu
proceso de cambio =)
“A todos aquellos que
ya sea con o sin sustancia, un día, vencieron sus dependencias”
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