domingo, 24 de febrero de 2019

Te querré siempre




“Pero siempre, una vez más, resultó ser
demasiado tiempo…”

¿Cuántas veces nos hemos podido encontrar diciendo esta frase, seducidos bajo los efluvios de un posible enamoramiento? Por qué el amor es ciego, o al menos, eso es lo que nos han hecho creer…
Febrero es el mes por excelencia del amor y con motivo de ello, me dispongo a analizar algunos de los mitos y falsas creencias con las que nos han educado, hemos crecido y evolucionado influyéndonos enormemente, en la búsqueda de nuestras relaciones afectivas y/o de pareja. ¿Pero, qué pasa si no sale bien?, ¿Por qué seguimos viviendo como “fracaso” relaciones que aparecen para enseñarnos? Enseñarnos lo que queremos y lo que no. Desaprender ciertos esquemas interiorizados, es un indicativo de proceso y madurez y, ser adulto, implica esto.
Hablemos del amor, del amor romántico y de sus mitos.

Nuestro concepto de amor

Nuestra sociedad occidental vive inmersa en un concepto de amor que se basa en la máxima premisa de que en nombre de éste, todo es justificable. El amor todo lo puede en su máximo exponente. Tendemos a crecer pensando que solo lograremos nuestra verdadera felicidad en el momento que aparezca una persona que nos “complemente y complete” y entonces ahí, habremos adquirido el máximo propósito de nuestra vida: ser felices.
¿Pero solo la felicidad se logra de este modo? Es más, ¿Qué es para nosotros la felicidad? De esto hablaremos más adelante. Veamos qué nos dice el amor romántico, sus principios y algunos de sus mitos.

Principios del amor romántico
                                                                                     “Los días que pasan
                                                                                                             Las luces del alba
                                                                                        Mi alma, mi cuerpo, mi voz, no sirven de nada
                                                                                                         Porque yo sin ti no soy nada
                                                                                                                   Sin ti no soy nada
                                                                                                                           Sin ti no soy nada”

Canciones, películas, libros, nos inculcan un modelo de amor, basado en ciertos puntos como la fusión, la entrega incondicional o la exclusividad, aspectos que, pueden alimentar relaciones tóxicas, con fomento de la dependencia. Hablemos de ello.

1. Fusión: Nos unimos al otro siendo uno solo. Haciéndolo todo juntos. Lo suyo es mío, lo mío es tuyo, aplicable a todo contexto de relación.

2. Entrega absoluta: Al encontrar el verdadero amor debemos entregarnos en cuerpo y alma.

3. Exclusividad: Son relaciones exclusivas, el otro ocupa nuestra máxima prioridad en la vida dotándola de sentido.  

4. Ciertos vestigios de posesión: Como el otro es mío, debo salvaguardarlo de cualquiera que pretenda romper o entrar en nuestro vínculo.

Mitos del amor romántico

Analicemos ahora algunos de estos mitos y creencias arraigadas que hemos ido interiorizando.

.1. El amor todo lo puede y justifica: Este es el culmen de todos los mitos del amor romántico. Basado en que en nombre del amor, podemos justificar cualquier acto o conducta. Y no, el amor, no todo lo puede, no todo lo justifica y, con amar, no siempre es suficiente.

.2. La verdadera felicidad se encuentra al lado de alguien: Dotar al otro de la responsabilidad de “hacerme feliz” cuando lo cierto, es que debemos ser capaces de encontrar la felicidad en nosotros mismos.

.3. Si no se pone celoso, no me ama lo suficiente: Asociar celos con amor es un arma de doble filo que nos lleva a vinculaciones tóxicas. Sentir celos es una emoción natural, ante la cual, todos en algún momento nos hemos podido ver expuestos. Tal vez, en determinados momentos no podemos evitar sentirlos, pero lo que hacemos con ellos, sí. Amar más, no es igual a estar más o menos celoso, hacerlo de este modo es hacerlo de una forma dañina. Reconocer que los hemos sentido y hacerlo de una forma asertiva, intentando gestionarlos es saludable y necesario.  

.4. Tengo que encontrar mi media naranja: El mito de la media naranja se basa en la premisa de que somos seres incompletos que solo lograremos nuestra verdadera felicidad al encontrar a otro que nos complete. Lo cierto es que ya somos seres completos y no necesitamos de otro. La persona que encontremos nos debería sumar y aportar.

.5. “Quien bien te ama, te hará llorar”: El amor como sinónimo de sufrimiento se encuentra vigente en muchas de los grandes cánones de amor de la historia. (véase el fragmento de canción, anteriormente presentado, como ejemplo de ello) si estás sufriendo no estás amando de la forma correcta. El amor nunca debe ser sinónimo de sufrir.

.6. Amor a primera vista: Tendemos a confundir atracción a primera vista con amor. Alguien nos puede gustar, llamar la atención, pero eso no es amor. Para amar al otro tenemos que conocer al otro, conocer sus valores, sus propósitos, ver si son acordes a los nuestros. Amar es una decisión racional, voluntaria y diaria que muchas veces confundimos con enamoramiento.

.7. Compenetración sexual: La compenetración es sexual es algo que puede trabajarse con la práctica. Pensar la que compatibilidad sexual es sinónimo de amor verdadero, es otro grave error.
Es importante ser asertivos sexualmente, comunicar lo que nos gusta y lo que no y sobretodo, previamente conocernos, saber nuestros límites y comunicarlos para disfrutar de unas relaciones sexuales lo más satisfactorias posibles.

.8. Si estoy enamorada no puedo sentir atracción hacia otras personas: El deseo va por libre y es promiscuo. Una cosa es el deseo y otra la conducta y/o los pactos que yo tenga con mi pareja. No nos volvemos ciegos por muy enamorados que estemos y es hasta saludable que otro nos pueda atraer.

.9. El verdadero amor culmina en boda y familia: Esta creencia está muy influida por las películas que nos han vendido que todo amor verdadero debería culminar en boda y familia. Y no tiene por qué. Hay grandes amores que nos transcienden y eso no los convierte en menos intensos.

.10. Con grandes dosis de amor, lo cambiaré: Tender a pensar que podemos cambiar al otro con grandes dosis de amor, solo nos lleva al desgaste y al sufrimiento. El otro cambia si quiere y esto no depende de nosotros, sino de su voluntad.

Revisando nuestros propósitos

Luchar contra todos estos ideales adquiridos es complejo, sin embargo, no es imposible. Revisar estos esquemas y valorar como nos influyen, es algo necesario.
Las relaciones se deben basar en la equidad y el respeto. Si estás en un vínculo que no te hace feliz, con el que estás sufriendo y aún y así continuas, tal vez deberías plantearte si lo que estás haciendo es amar o hacerte daño. Pedir ayuda no es malo, cambiar nos asusta, pero determinados cambios suelen ser necesarios. presbiciaemocioanl@gmail.com
Os dejo la sección de tele "Oh My Sex" de televisió Sant Cugat, donde analizamos esto y mucho más. 


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