miércoles, 23 de septiembre de 2015

Luchando contra la invisibilidad: la bisexualidad


Hoy 23 de septiembre y con motivo del día mundial de la bisexualidad, me dispongo a hacer un escrito hacia este colectivo que durante muchos años ha despertado desconfianzas, recelos y se ha visto aquejado por multitud de mitos, prejuicios y sobretodo, incomprensión. Considerado por algunos como “ambisexuales” o personas que enmascaran su verdadera orientación sexual, lo cierto, es que la bisexualidad es uno de los colectivos que ha recibido mayor incomprensión, exclusión y discriminación social, junto a los transgénero.
En este post hablaremos acerca de qué es la bisexualidad, sobre algunos de los mitos entorno a ésta, sobre cómo nos afectan las etiquetas y nos condicionan a la hora de actuar y de lo que todavía queda por hacer. ¿Me acompañas?
De los inicios de la bisexulidad a la actualidad
Hasta 1974, la homosexualidad aparecía recogida en los manuales diagnósticos de salud mental, considerándose un trastorno psicológico. Pese a la evolución con respecto a esta visión, lo cierto es que todavía muchas personas, solicitan asistencia psicológica con el objetivo de modificar su orientación sexual, aspecto que lleva asociado, el malestar que para muchos supone, percibirse “diferente”.  La distintas orientaciones sexuales, y en concreto la homo y la bisexualidad, han despertado corrientes de estudio con objeto de dar respuesta a los factores causales que las propician. Esto, lejos de pretender ser una aproximación y entendimiento hacia la diversidad sexual esconde, bajo mi punto de vista, un enfoque heterosexista.
Es importante diferenciar orientación  sexual, de identidad sexual. La primera responde a la preferencia de elección en cuanto a vinculación afectiva y sexual, y la segunda, respecto a la identificación que me confiero en virtud de los roles o papeles socialmente asignados en base a sexo y a género. Veamos que es la bisexualidad
¿Qué es ser bisexual?
Se entiende por bisexual aquella persona que siente atracción sexual, emocional y afectiva tanto hacia su propio sexo como hacia el opuesto. Es decir,  no es suficiente con conductas de tipo  hemoerótica, debe a su vez,  existir fantasía, vinculación emocional y sobretodo autodefinición (Yo no sólo me tengo que poder implicar sexual y afectivamente con una persona, sino también definirme como tal)
Que las categorías homosexual/heterosexual no es algo dicotómico es sabido desde hace tiempo. A esta concepción debemos, en parte, los trabajos de Alfred Kinsey, quien tras la publicación de el comportamiento sexual en el hombre en 1948 determinó que aproximadamente el 46% de la población había tenido relación o reacción tanto con hombres como con mujeres.

Mitos entorno la bisexualidad. La Bisfobia o triple discriminación
La bisfobia surge en torno al rechazo y aversión que determinadas personas sienten en cuanto a las personas bisexuales. Parte de esta visión negativa surge de la desinformación y de los prejuicios que estas personas llevan asociados. Veamos algunos de ellos:
Se tiende asociar la bisexualidad a un estado transitorio o de confusión, donde la persona  no sabe lo que quiere. Lejos de considerarse como una orientación sexual más, muchos consideran que la bisexualidad es en realidad un enmascaramiento de la propia homosexualidad que no se atreve a salir.  Algunos consideran que buscan llamar la atención o rebelarse contra el sistema. Se conciben como personas que manifiestan una atracción indiscriminada hacia todo hombre o mujer con un mayor deseo sexual que el resto de colectivos  y/o una mayor proporción de conductas promiscuas, así como un mayor índice de infidelidad. Todos estos aspectos, sólo responden al desconocimiento y a los prejuicios entorno a este colectivo.
Lo que sí es cierto es que a bisexualidad se da en mayor proporción en la mujer y se ha asociado con una  mayor flexibilidad mental. Las personas bisexuales se implican afectiva y sexualmente con otros, con independencia de sus genitales. Enamorarse de la persona sin discriminación de sexo es algo que no todos pueden hacer, y pese a lo romántico o utópico que algunos les  pueda resultar, considero que jamás las demostraciones de amor o afecto deberían ser motivo de vergüenza u ocultación. No creo que debamos obviar una realidad que existe y que como tal tiene derecho a manifestarse.
Conclusión
La FELGTB lleva años luchando por la inclusión e igualdad de estos colectivos que socialmente se han visto discriminados. Pese a los avances realizados, todavía existe mucha homofobia e incomprensión. Desde el año 99 se celebra la campaña mundial de la bisexualidad donde se lucha por la inclusión y sobretodo el respeto hacia estos colectivos.

martes, 8 de septiembre de 2015

La importancia de tener una mascota




Dicen que aquellos que jamás amaron a un animal una parte de su alma permanece dormida, sin embargo, aquellos que sí tuvimos la fortuna de experimentarlo, sabemos que se trata de un idilio que durará para siempre.
Muchos, aparecen en nuestras vidas “de repente”, nos acompañan durante 10, 15 tal vez incluso, con suerte, hasta 20 años y pese a lo “efímero” que nos pueda resultar este encuentro, gracias a ellos aprendemos enseñanzas tan válidas como el significado de tener un fiel compañero, fuente de protección y aceptación incondicional. Tras su marcha, una parte de nosotros lo hace con ellos, dejándonos un sabor agridulce pero la fiel certeza de que ha merecido la pena.
En este post hablaremos justamente de esto, de la importancia que puede cobrar en nosotros el hecho de tener una mascota, del encuentro transformador que se produce de esta relación y de cómo sus efectos perduran en el tiempo. Hablaremos de los múltiples beneficios a nivel físico, psicológico y emocional que nos pueden reportar, resultando en ocasiones terapia preventiva al tratamiento de determinadas afecciones y por último, de los aspectos que debemos tener en cuenta si decidimos incorporarlos en nuestras vidas.  ¿Me acompañas?
Las mascotas
Durante años el ser humano se ha interesado por la relación que establecía con los animales. Se ha demostrado que en estados de depresión, estrés, duelo y/o aislamiento social, las mascotas se convierten en un acompañamiento que aumenta la autoestima, el sentido de responsabilidad y favorece una mejor integración en sociedad, resultando una mejora en nuestra calidad de vida. Tal es la magnitud de los efectos que esta interacción puede ocasionar, que de unos años acá surge toda una corriente en psicología denominada, terapia asistida con animales, consistente en la incorporación de un animal, generalmente perro, delfín o caballo, en el tratamiento de determinadas afecciones, con el fin de mejorar el funcionamiento físico, social, emocional y/o cognitivo de la persona. Estas terapias están dirigidas por un profesional de la salud mental, generalmente psicólogo, donde el animal, cumple la función de coterapeuta, siendo un punto clave en el proceso de recuperación.
Independientemente de que sea utilizado con fines terapéuticos o no, veamos ahora, algunos  de los efectos beneficiosos que puede tener, tanto para el niño como para el adulto, este tipo de vinculación.
Efectos beneficiosos de tener una mascota:
--Para el niño:  A grandes rasgos, podríamos decir que crecer con una mascota implica educar al pequeño en aspectos como responsabilidad, cuidado y empatía que surgen justamente de la atención que como ser vivo requiere, donde es importante que el niño sea partícipe y no lo asocie sólo con un compañero de juego. La mascota nos ayuda en el establecimiento de vínculos y potencia aspectos como el desarrollo de habilidades sociales.
--Para el adulto: Hacen que nos sintamos seguros y aceptados incondicionalmente, dado que son fuente de amor, afecto y no nos juzgan, disminuyen el sentimiento de soledad, proporcionándonos compañía, incrementan la autoestima y mejoran nuestro estado de ánimo,  debido en parte, a  los cuidados que requieren, aspecto que nos confiere la sensación de valía, incrementando nuestra estima y elevando nuestro ánimo. Disminuyen la tensión y la ansiedad, se ha comprobado que acariciar a un animal nos relaja, haciendo que liberemos endorfinas, hormonas asociadas a placer y bienestar, fomentan la empatía y favorecen el contacto social mejorando a su vez nuestra forma física,  dado que es nuestro deber sacarlos mínimo tres veces al día, lo que ocasiona que hagan y hagamos ejercicio y nos relacionemos con otras mascotas, también nos ayudan en la recuperación de enfermedades, ya que aceleran el  proceso de sanación. Como vemos son múltiples los beneficios que nos pueden reportar.
Si te estás decidiendo a tener un animal es importante que entiendas que no es un juguete por eso antes de plantarte tener uno es necesario que valores una serie de puntos.
Aspectos a estudiar antes de tener una mascota:
--¿Por qué quiero una mascota? Es importante plantearse esta cuestión y valorar que no sea un capricho pasajero. La mascota es un ser vivo, requiere un compromiso y hemos valorar si estamos dispuesto a ello.
--¿Dispongo del tiempo para cuidar de mi mascota? Los animales necesitan tiempo para alimentarlos, bañarlos, llevarlos al veterinario, entrenarlos, jugar, darles cariño. Si no tienes tiempo para ello, no compres una mascota.
--¿Tengo los recursos económicos necesarios para mantener a mi mascota? Un animal merece tener una buena calidad de vida: alimentación, productos de limpieza e higiene, juguetes, cuidados veterinarios. La mascota supondrá un gasto extra que debemos poder asumir.
--¿Puedo tener una mascota en el lugar donde vivo?  En algunas comunidades no permiten mascotas, especialmente si vives de alquiler. Infórmate antes de dar el paso.
--¿Es para mí un buen momento? Las  mascotas requieren cierta estabilidad personal, laboral, de vivienda. Si eres estudiante o viajas como parte de tu trabajo, espera a estabilizarte.
--¿Quién cuidará de mi mascota cuando estés de viaje o de vacaciones?  Necesitarás contar con algún amigo, vecino de confianza, familia o dinero para pagar una guardería para animales, o a una persona que vaya a cuidarla a domicilio.
Conclusión
Si no tenías mascota y después de leer mi post te animas a ello. Sinceramente te deseo lo mejor es sin duda, uno de los mejores vínculos que un ser humano puede hacer.

Este post está dedicado a Bony, mi lindo pedete y mi fiel compañera. Lamentablemente hace unos meses nos dejó, fue una de las experiencias más dolorosas que vivimos en la familia pero los años que estuvo con nosotros también fueron los mejores. Formó parte de nuestra familia casi 17 años y dado el papel tan importante que ha tenido en nuestras vidas, he considerado muy necesario incluirla en mi blog. Gracias por leerme.
 presbiciaemocional@gmail.com